La terapia genética en la ficción
- sevenreyes
- 10 abr 2016
- 3 Min. de lectura
JAMES BOND 007: MUERE OTRO DIA
Nos encontramos delante de la vigésima entrega del súper agente, 007 “Muere otro día”. Típica película “Bond, James Bond”. Riesgo, acción, chicas Bond, un mezclado pero no revuelto, y como no, un villano, en este caso dos.
En esta ocasión el Agente británico se enfrenta a dos “delincuentes” camuflados. Se han cambiado su aspecto físico para que nadie los reconozca y poder seguir haciendo sus fechorías como hombres nuevos, mediante lo que ellos llaman una terapia genética.
El tratamiento consiste en la adquisición de una identidad nueva mediante transplante de ADN. Se trata de una especie de una cirugía plástica a escala de todo el fenotipo de individuo.
Esta “metamorfosis” sucede en Cuba en una isla llamada “los Órganos” (nombre que ya hace referencia al interior del cuerpo humano). En esta isla hay una clínica muy avanzada, que por supuesto Bond destruye, donde el doctor Álvarez trata a sus pacientes de forma secreta y clandestina.
El protocolo del tratamiento, que se dice que alarga la esperanza de vida, consiste básicamente en la sustitución del DNA y consta de dos fases:
1- La eliminación de la medula ósea del paciente y limpieza del ADN.
2- Reinserción de todo el ADN completo de pacientes considerados sanos.
Entendiendo por sanos, según ellos, a gente huérfana y desertores que nadie echará de menos (esto da a entender, aunque se expresa explícitamente en la película que el donante del material genético muere).
Este proceso resulta ser muy doloroso y costoso y con efectos secundarios devastadores, un insomnio permanente. Así, el paciente con insomnio crónico tiene la obligación de usar durante una hora al día la “máquina del sueño”, un artilugio del que dependen así como dependen de una máquina de diálisis los enfermos de riñón.
Ciertamente esta” máquina del sueño” es un tanto inverosímil, al igual que los métodos usados para la terapia genética en sí. Incluso el términoterapia genética no se usa correctamente; por no decir que más bien que una terapia genética se trata de un trasplante completo de una medula ósea.
GATTACA
En la actualidad aún no está a nuestro alcance llegar a dominar completamente la técnica que se propone de hacer individuos a la carta modificando parcialmente el genoma sin dañar al individuo.
El conocimiento de la función exacta de cada uno de nuestros genes y de la interacción entre ellos aún no es preciso. Desde la finalización del proyecto Genoma Humano, conocemos la secuencia exacta del genoma base a base, pero no como esta se traduce en nuestra vida (desconocemos para que sirven muchos más de la mitad de nuestros genes.)
El film presenta una visión futurista de lo que la técnica podría llegar a ser, mostrando incluso que los genetistas podrían cometer errores en elaborar individuos a la carta pues al igual que el DNA las personas cometemos errores.
El DNA nunca se va a transmitir exactamente igual de generación en generación pues con cierta probabilidad se van a producir mutaciones en genoma. Mutaciones detectables o indetectables localizadas en DNA que se transcribe o en DNA llamado “basura” que no transcribe para ninguna proteína.
Las mutaciones, y más las que no tienen ninguna relevancia en el fenotipo son las que nos llevan a la evolución de la especie, pues cambios que no tienen ninguna repercusión hoy pueden llegar a ser esenciales para algún tipo de selección de individuos en el día de mañana.
Así pues lo que se está haciendo es eliminar la selección natural causada por una mutación “normal” y se sustituye por una selección artificial limitada a la corrección de errores y a la imaginación de nuestra mente, no a la mera casualidad y el azar de la naturaleza.
Se plantea uno de los dilemas de la ciencia moderna. ¿Hasta que punto se puede modificar el ADN de un individuo? ¿Cómo influiría en la sociedad la manipulación genética de los individuos? ¿Sabremos manipular con exactitud los genes precisos?.
Todas estas cuestiones quedan de relieve en el film además de las psicológicas, la aceptación del mismo individuo “perfecto”de sí mismo, y de sí es capaz o no de llegar a proponerse otras metas diferentes para las cuales ha sido creado.
UN MUNDO FELIZ (ALDOS HUXLEY)
Desde el punto de vista genético, la idea principal sería la influencia del ambiente en el fenotipo final del individuo. De hecho todo fenotipo se basa en el propio genoma más
el ambiente en el que se desarrolla en individuo.
Empíricamente esta demostrado que dos clones de una planta se desarrollan de forma distinta según el ambiente en el que crecen, este libro plantea por qué no puede pasar igual con los seres humanos. Lo que esta claro es que a los humanos también nos afecta el ambiente en el que nos desarrollamos, pero hasta la fecha nunca se ha podido manipular hasta tal punto el ambiente que rodea a un embrión.
Las cuestiones éticas y morales deben resolverse antes de que la ficción y la fantasía puedan convertirse en realidad.
Tomado de http://biologia.uab.es/genetica/curso/EnsayosAlumnos/sara-peiro/terapiageneticaficcion.htm
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